CONSTRUCCION DE UN PUZLE HUMANO

NOSTALGIA PIQUEREÑA. CONSTRUCCION DE UN PUZLE HUMANO. 
Si estás leyendo esto es porque creo que, como para mí, también para ti Piquera ocupa un lugar especial en tu vida. Por las razones que a cada uno le toquen, Piquera representa algo importante, algo que atrae. Nunca fue, ni tampoco ahora, un enclave que mereciera ocupar demasiado espacio en los libros de Historia, ni de Geografía, ni de Economía, ni de ninguna otra disciplina. Siempre modesta, Piquera se ha defendido del tiempo y sus adversidades con el trabajo de sus gentes y ha llegado hasta hoy a base del esfuerzo de muchos de los que nos precedieron. A TODOS ellos pretende homenajear esta iniciativa que aquí os presento y TODOS ellos espero que ocupen un espacio en este puzle humano que estamos empezando a construir entre todos los participantes de este grupo de simpatizantes. 
Lamentablemente fueron razones luctuosas las que inocularon en mí este veneno que ahora me tiene embelesado. El fallecimiento de un familiar próximo, también piquereño, me sugirió en primer lugar configurar el recurrente árbol genealógico familiar. Me consta que esta iniciativa no goza de originalidad, pero en ella se encuentra el embrión de este otro proyecto que considero que ya sí lo es, configurar una suerte de árbol genealógico de TODOS los piquereños y piquereñas. Es fácil que todos conozcamos el nombre de nuestros 4 abuelos, no tanto que conozcamos el de nuestros 8 bisabuelos, extraño que conozcamos alguno de los 16 tatarabuelos, y excepcional que hallamos alcanzado a saber el nombre de nuestros 32 trastatarabuelos. Más allá de esto, es una verdadera heroicidad. 
Cuando me animé a empezar el árbol familiar lo hice engañado. Sí, engañado porque pensaba que sus componentes iban a ser fáciles de localizar, imagine que estarían todos en los registros de Piquera. Mis padres son de Piquera, mis abuelos de Piquera, y yo supuse que así sucesivamente. ¡Pues no!, en Piquera ha habido, y aún hay, un importante movimiento de personas que han ido yendo y viniendo a este nuestro pueblo y que han ido generando familias a veces asentadas definitivamente en sus tierras, pero muchas otras sólo de paso, aunque ese paso durara varias décadas. La dificultad que entraña localizar a todos los miembros de un árbol familiar consiste, fundamentalmente, en el hecho de que hay que consultar los datos saltando entre libros de distintos pueblos, a veces alejados entre sí. ¡Desistí! No me pareció que eso aportara demasiado a mi principal interés que era compendiar una información que fuera significativa y útil de algún modo para Piquera y los piquereños y piquereñas. De manera que redirigí mi foco de atención y en lugar de pensar en mi “familia” pensé en mi “pueblo”. Eureka!, todos los datos estarán juntos, pensé. Pero no, tampoco fue exactamente así. Ya veréis. 
Todo este precioso viaje lo he hecho acompañado de mis padres. Ellos han sido y aún son los primeros en facilitarme información de interés para un proyecto de esta envergadura. Su memoria, bendita memoria, me ha permitido ir acumulando nombres, fechas, lugares, anécdotas, apodos y un sinfín de detalles de la mayoría de los primeros protagonistas de mis fichas. Sus contemporáneos fueron los primeros en generar mi atención, aquellos con los que compartieron juegos, trabajo, fiestas, procesiones, bodas, bautizos y entierros. Todos ellos tenían nombre, habían vivido en algún sitio, tenían fincas en aquel paraje o en aquel otro, eran hijos de alguien y habían tenido a su vez más hijos que se fueron casando y arraigando en el pueblo o se acabaron marchando de él. 
¡Y pasó! Empecé a tomar nota de todos y cada uno de esos nombres. Disfrutando enormemente de la satisfacción que a mis padres les provocaba el solo hecho de evocar aquellos tiempos y aquellas gentes. Cuántos buenos ratos hemos pasado sentados alrededor de la mesa relatando “sus cosas”, y cuánto bien les ha hecho a ambos, y a mí también, el ejercicio de esfuerzo de memoria que hemos tenido que desarrollar. Y mis hermanos al lado con la oreja puesta y aportando, también ellos tienen gratos recuerdos del pueblo y sus gentes. 
Al principio sólo despertaron nuestra atención los protagonistas de esos ratos que habían compartido con mis padres, pero no tardaron en hacerse presentes sus descendientes. Esa evolución parecía fácilmente controlable porque el límite lo ponía la propia actualidad. Mis padres, como los de todos los nacidos en la década de 1930, habían tenido hijos, nietos, quizá biznietos, pero hasta ahí y ya está. De modo que asumir esa recopilación era una tarea posible, al menos en mi imaginario. Claro, lo que pasa es que todos ellos han ido procreando a su antojo y multiplicando por mucho el número de los intervinientes en mi lista, lo que ha hecho mucho más compleja la recopilación. Además, ¿por qué quedarse con los más próximos en la memoria?, ¿por qué no incluir a los más mayores e intentar averiguar quiénes les precedieron? ¡Pues vale! Vamos a por ello. Y ahí estoy, recopilando datos y datos y más datos, de todas las fuentes de las que dispongo para ir componiendo el mayor puzle humano que quizá se haya relacionado nunca, y todos con un interés nuclear: PIQUERA. Aquí ya no me pueden ayudar mis padres, todos estos datos les preceden y no alcanzan a aportar referencias, aunque disfruten conociéndolas cuando las compartimos. Ahora he pasado de la tradición oral a la constancia escrita y he consultado y sigo consultando cuanto cae en mis manos que pueda ser útil para esta finalidad. He pasado por el Ayuntamiento, por la Iglesia, por internet, …. Y lo que venga. 
El primer “documento” con el que trabajé lo escribió mi padre, él es por tanto el culpable de esta agradable desazón. Todo esto va por él. Antonino,  tuvo la iniciativa de recopilar el 1 de marzo de 2011 a todas las personas que él había conocido en el pueblo y que, desgraciadamente, ya no vivían. Además, ordenó sus nombres en función de las calles en las que habían vivido, haciendo alusión a diversas circunstancias que servían para identificarles, apodos, profesiones, etc. Pues desde entonces hasta hoy, entre todos, hemos ido añadiendo piezas al puzle. 
Ahora ya no puedo estar seguro de cuántos individuos forman parte de mi estudio. Me atrevo a decir que no menos de 3.000, aunque pueden ser más. Entre ellos, seguro que está tu padre, o tu madre, o tu abuelo, o tu abuela. Y es más que probable que también encuentres a sus padres y a los padres de sus padres. De momento, estoy trabajando con datos que arrancan en la década de 1850, unos pocos incluso de 1780, pero tengo pendiente continuar con otros fechados en 1650, aproximadamente, todo se andará. Y en todo ese tiempo, “todo bien barrido” como decía mi madre, “la Presen”, a quién también brindo este trabajo. Se puede haber escapado alguno, pero es muy probable que disponga de información de TODOS los piquereños y piquereñas que vivieron en ese periodo.  
Esta entrañable información no estaría completa y no cumpliría con su nostálgica finalidad si no tuviera la oportunidad de difundirse y de compartirse con los propios protagonistas y, sobre todo, con sus descendientes. Quiero pensar que a un buen número de ellos les puede resultar muy interesante, y probablemente hasta les dé un pellizco en el corazón, tener acceso a estas curiosidades nostálgicas. 
Pues esa es hoy en día mi intención y deseo, compartir con quien tenga interés en ello, la información que he podido recopilar y que aún estoy recopilando. De modo que animo a todos los interesados a que contacten conmigo. En cuanto me digan quienes son, casi seguro que yo les podré decir quiénes son sus padres, y los padres de sus padres, y… 
Recíprocamente, voy a requerir de los interesados una tarea de corrección a los datos que yo aporte, mi recogida de información ha sido enteramente manual y por tanto no exenta de errores. Por favor indicádmelos. Igualmente agradeceré cualquier complemento que aporte mayor detalle al trabajo del que espero nos beneficiemos el mayor número de piquereños y piquereñas posible. 
No sé si es iluso pensar que esta iniciativa está poniendo a Piquera en el mapa, pero ¿Cuántos pueblos disponen del árbol genealógico de TODOS sus habitantes? 
Un abrazo para todos los de Piquera. 
¿Me ayudáis a seguir construyendo, a hacer más grande este puzle piquereño? 
 
Fdo. Antonio Gil Rupérez 
Hijo de Antonino y Presen; 
Nieto de Eulogio, Hermenegilda, Demetrio y Trinidad; 
Biznieto de Pedro, María, Baltasar, Gabriela, Mariano, Natalia, Lino, Eugenia; 
Tataranieto de Baltasar, Venancia, José, Tomasa, Juan de la Cruz, Petra, Venancio, 
Benita, Zacarías de los Santos, Celedonia, Carlos, Paula, Mariano, Eduvigis; 
Trastataranieto de … ya lo sabréis! 
655 264 445 angirupiquera@gmail.com 
 
 

Comentarios

  1. Qué buen trabajo! Y cuánta gente se verá reflejada...será un placer participar

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  2. Buenos días, Antonio, un trabajo generoso y concienzudo. Adelante!

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  3. Antonio Gil Rupérez17 de enero de 2024, 4:19

    Muchas gracias!. Animo a todos los piquereñ@s a que contacten conmigo, preferiblemente por whatsapp. Creo que os descubriré cosas de no sabéis de vuestros antepasados de Piquera. Será un placer atenderos. Saludos

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